La alianza de trabajo tiene como objetivo desarrollar nuevos enfoques basados en la
investigación cualitativa y cuantitativa para abordar el problema de las mujeres privadas de
libertad. El informe se realiza a partir del análisis de la Encuesta de Presos Condenados en
ochos países de América Latina (CELIV).
En primer lugar, los resultados del estudio descriptivo señalan diferencias de género
relevantes en lo que respecta a la conducta delictiva y al nivel de exclusión social previo al
encarcelamiento. Las mujeres están involucradas en delitos menos violentos que los varones,
tienen menor trayectoria delictiva y actúan mayormente acompañadas, destacándose la
importancia de sus lazos de dependencia a la figura masculina. Asimismo, la situación de las
mujeres antes del ingreso a prisión es más vulnerable que la del varón en tanto que presentan
una mayor proporción de desempleo y sobre ellas generalmente recae la responsabilidad de
los hijos.
En segundo lugar, a partir de modelos de regresión multivariada, se identifican los factores de
riesgo asociados con la trayectoria delictiva de las mujeres reclusas, brindando indicios de
dónde resulta necesario intervenir para prevenir la delincuencia femenina. Se destaca que el
entorno de socialización de la niña (principalmente, el grupo de pares) influye en su posterior
conducta delictiva, así como también determinadas características sociodemográficas tal como
la tenencia de hijos.
El artículo sugiere que las intervenciones efectivas de prevención deben tener en cuenta estos
factores y, a la vez, es necesario considerar las particularidades de las mujeres reclusas a la
hora de diseñar las políticas carcelarias y de reinserción.