El Estudio regional sobre expedientes judiciales es una línea de investigación que tiene como objetivo caracterizar los procesos judiciales desde su inicio hasta el establecimiento de condena (tipo de delito, fallos de los jueces, etc.). Este trabajo se basa en una muestra inicial aleatoria de 500 expedientes judiciales por año en distintos países de la región.
Principales hallazgos:
Uno de los más importantes elementos del proceso penal es la prueba, es decir, la forma en que se constata que una persona cometió o no un delito. Tanto para la acusación como para la
defensa, todo el proceso se puede reducir en última instancia a probar de manera fehaciente que alguien hizo algo.
El sistema de producción de pruebas es fundamental para una fiscalía ya que debe probarle a un juez que una persona debe ser sancionada. Al mismo tiempo, existe la defensa que gira
alrededor de la producción de pruebas propias para probar lo contrario e impugnar las pruebas de la fiscalía. En este sentido, según los datos relevados en Argentina, la fiscalía no
recaba más pruebas que las aportadas por la policía o el denunciante en el 32% de los casos. Es decir, que en 3 de cada 10 casos, la fiscalía simplemente presenta lo realizado por otras instancias en materia de pruebas.
Gráfico 1. ¿Recabó el fiscal o el juez elementos de prueba adicionales a los aportados por el denunciante o por la policía?
Gráfico 2. Tipo de prueba recabada por el fiscal
Cómo es el trabajo de la defensa
En 8 de cada 10 casos, los abogados defensores (públicos o privados) no presentan absolutamente ninguna prueba en defensa de su cliente o representado. Ni siquiera se contra-
interroga a los testigos presentados por la fiscalía.
Gráfico 3. Si el imputado tuvo un abogado, ¿solicitó o aportó el abogado elementos de prueba?
Esta falta de actividad de la defensa es coherente con una falta de actividad judicial en todos los sentidos: en 7 de cada 10 casos los defensores no presentan ningún recurso contra las
medidas tomadas por la fiscalía o el juez: es decir, no apelan, no se amparan, no intentan impugnar las pruebas, ni la sentencia del juez, ni el dictado de la prisión preventiva ni nada.
Gráfico 4. ¿Presentó el abogado defensor recursos contra medidas tomadas por el fiscal o el juez?
En resumen, ser acusado de cometer un delito es casi una sentencia en Argentina porque solamente se necesitan unos testigos para probar que se hizo algo en el país. Según los datos recabados, la justicia (tanto la fiscalía como la defensa) no averigua qué pasó realmente y se dedica estrictamente a dar cumplimiento “administrativo” al proceso.