En cada número un distinguido experto internacional resume las conclusiones de investigaciones en temas vinculados a la seguridad ciudadana. El invitado de este número es el Dr. Silvio Waisbord, Profesor de Medios y Asuntos Públicos de George Washington University, y autor del libro Vox Populista, publicado por editorial Gedisa)
¿Qué sabemos sobre el impacto de los medios en el crimen?
Los medios de comunicación tienen un rol fundamental en torno a la seguridad pública en las sociedades contemporáneas. Este tema ha sido extensamente estudiado por los expertos en comunicación. Las conclusiones de estudios realizados en diversos países son elocuentes: los medios inciden en las percepciones públicas sobre la seguridad tanto en determinar la agenda de temas que se consideran prioritarios, como en el entendimiento sobre las causas, características y consecuencias de la criminalidad. Asimismo, los medios logran incidir en la percepción de (in)seguridad del ciudadano aun cuando éste tenga conocimiento de primera mano sobre el estado de la seguridad en su propio barrio. Hay trabajos recientes que confirman estas conclusiones, argumentando que los medios alimentan la percepción de inseguridad y ansiedad personal y que trascienden las directas experiencias personales. En resumen, los medios actúan como “anclas” de percepción de la situación de (in)seguridad a partir de las cuales la ciudadanía interpreta sus propias condiciones
Otro tema importante es la cobertura que hacen los medios sobre el tema. Aquí los estudios también coinciden en que los medios suelen abordar la cuestión de la seguridad como “crimen” enfocándose en los hechos violentos y los presentan de manera aislada como episodios descontextualizados de tendencias más amplias. Al mantener una cobertura regular del tema, los medios profundizan la distorsión entre las condiciones reales de la criminalidad y su percepción. Adicionalmente, al instalar el tema de seguridad desde las secciones policiales, dejan fuera de consideración su relevancia desde la óptica de la política pública. De ahí los esfuerzos de distintos actores (políticos, Justicia, policía, ciudadanos) para que la seguridad atraiga menor atención periodística que la constante sucesión de hechos de criminalidad. Estas preferencias son consecuencia de factores editoriales y de rutinas de trabajo periodístico.
Finalmente, las conclusiones sobre los efectos de los medios sobre conductas violentas son ambiguas. No hay evidencia concluyente que los medios contribuyan a la criminalidad. Estudios sobre distintas poblaciones, incluidas aquellas que viven en cárceles, muestran que las noticias o el entretenimiento con contenido violento pueden inducir a conductas violentas entre aquellos individuos predispuestos a cometer crímenes, sin embargo no tienen impacto en otro tipo de público. La idea de “copiar crímenes” que es vista en algunos medios como seductora, no ha podido ser probada. Los datos no confirman tal presunción, por lo tanto es imposible generalizar sobre sus efectos.
En síntesis, aunque los medios tienen enorme poder para moldear percepciones sobre la situación de seguridad y sus posibles soluciones, no existe evidencia empírica que contribuyan incrementar a conductas criminales.
Profesor, Escuela de Medios y Asuntos Públicos
George Washington University
waisbord@gwu.edu