JUNIO 2021
La investigación, publicada en la prestigiosa revista científica Nature Human Behaviour y en la que participaron nuestro director Marcelo Bergman ( CELIV) y Diego Fleitas docente de la Universidad, asegura que las restricciones en la pandemia redujeron los delitos en un 37% a nivel mundial.
El informe se realizó sobre 26 ciudades de 22 países de los cinco continentes, y en Argentina se tomó el caso del Gran Mendoza.
Una de las posibles explicaciones a esta caída en materia de delitos la dan las teorías de la "oportunidad" y de las actividades rutinarias, que resaltan que los delitos tienden a ocurrir en espacios públicos, donde una mayor cantidad de delincuentes motivados, encuentran a sus potenciales víctimas
Para el caso de Mendoza se informan los siguientes datos:
Ataques a las personas (-53,1%), Hurto (-69,4%), Robo a viviendas y a las cosas (-57,1%), Robo (-68.2%), Robo o Hurto de Vehículos (-64,7%), Homicidios (-33,3%)
Sus niveles de actividad delictiva posterior a las restriccione fueron algo menores al promedio de las otras jurisdicciones del mundo
Podés leer la investigación aquí
"Cómo combatir la delincuencia en América Latina: ¿Qué políticas públicas demandan los ciudadanos?"
En la última publicación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), sobre políticas públicas y delincuencia en América Latina, Fernando G. Cafferata (Director ejecutivo de CELIV) y a Carlos Scartascini indagan ¿qué políticas de lucha contra la delincuencia exigen los latinoamericanos a sus respectivos gobiernos?
La región de América Latina y el Caribe tiene un problema de delincuencia. Los homicidios intencionales son mucho más altos en ALC que en el resto del mundo. La región tiene el 9 por ciento de la población mundial y el 33 por ciento de sus homicidios. Alrededor del 40 por ciento de los encuestados en la región piensan que el crimen es el problema más importante que enfrenta su país, y más serio que el desempleo, la economía o la corrupción.
La desconfianza, la desinformación y la impaciencia se combinan para crear una política anticrimen defectuosa, que tradicionalmente ha sido aumentar las penas y el encarcelamiento, incrementar el tamaño de las policías y las detenciones, lo que ha provocado otro conjunto de problemas (hacinamiento carcelario en condiciones inhumanas, incremento del gasto público en seguridad sin objetivos claros, aumento de las dotaciones policiales), todo ello sin afectar mucho las tasas de delincuencia.
Por ello, los autores evalúan cómo combatir la delincuencia en América Latina y el Caribe, tratando de identificar qué políticas contra la delincuencia exigen los ciudadanos de la región a sus gobiernos. Utilizan nuevos y amplios datos de encuestas. También analizan los determinantes sobre quién exige qué y por qué. Este informe podría ser útil para los gobiernos de la región que deseen implementar políticas basadas en evidencia, sin dejar de comprender qué políticas son posibles y cómo obtener el apoyo de la población. Informar a los ciudadanos tanto sobre la delincuencia como sobre las consecuencias fiscales de sus preferencias de política pública puede ayudar a mover la opinión pública de la región hacia un mejor equilibrio.
Para descargar el informe completo ingresá aquí