El Prof Skogan, de la Universidad de Northwestern, Illinois, es un académico reconocido internacionalmente por su expertise en temas de seguridad ciudadana, delito y desempeño policial y su relación con la comunidad. En su visita al país respondió a dos preguntas centrales acerca del role de las policías en democracia.
¿Qué se puede esperar, siendo realistas, de las instituciones policiales en entornos o en ciudades con altas tasas de criminalidad?
El impacto que la policía puede tener sobre la delincuencia es limitado. Recientemente se ha generalizado la idea de que ellos son los responsables por la reducción de la delincuencia, y que "la sociedad" (o " los jueces lentos ") serían responsables de su aumento. Esto no me parece acertado.
Siendo realistas, de la policía podemos esperar:
• En primer lugar, un trabajo conjunto con la población en aquellos temas que sean prioritarios para la comunidad. No todos los problemas pueden ser abordados como prioridad número Uno y la policía necesita de la ayuda de los ciudadanos para clasificarlos entre el conjunto de problemas que enfrentan. Los habitantes que residen en distintas zonas de la comunidad tendrán prioridades diferentes de aquellas planteadas por la policía. Las prioridades de la Policía se establecen tradicionalmente en las comisarías/dependencias regionales y desde allí jerárquicamente se trasladan a las comisarías barriales, siendo muy poco sensibles a las preocupaciones ciudadanas. Por ejemplo, puede suceder que los habitantes de una zona en particular estén más interesados en los peligros ocasionados por cruces de calle peligrosos que provocan una importante cantidad de accidentes, algo que particularmente suele preocupar a padres de familia. La policía comunitaria o municipal se establece sobre la base de este tipo de problemáticas, convirtiéndolas en prioridades policiales.
• En segundo lugar, un trabajo de asistencia directa a las víctimas: Es decir, ayudar de inmediato a encontrar los servicios especializados que éstas necesiten. Las víctimas son “sus principales clientes” – y cuando acuden a las dependencias policiales en busca de ayuda, suele suceder que la policía les ofrece muy poca asistencia e información, y luego desaparecen sin darle seguimiento a los casos.
• En tercer lugar, es deseable que la policía proporcione un servicio rápido y eficiente. La mayoría de los servicios prestados por la policía son acciones en respuesta a hechos delictivos, pero también pueden prestar asistencia comunitaria en la prevención del delito y en la mitigación del daño.
• En cuarto lugar, que la policía brinde apoyo a la comunidad. Sabemos que en la mayoría de los casos los aspectos comunitarios son los más importantes para controlar el crimen: familias fuertes, redes informales fuertes entre los vecinos, escuelas orientadas y comprometidas con la problemática de los jóvenes, etc. Por lo tanto, una buena pregunta sería: "¿Qué puede hacer la policía para ayudar a las comunidades en el control de la delincuencia? “Este es el tema central cuando se habla de policía comunal/municipal.
¿Qué tan importante es para la ciudadanía la confianza en la Policía, y qué puede hacer la policía para ganar esa confianza?
“Ganarse la confianza ciudadana es fundamental. Uno de los presidentes de EEUU decía: "se puede engañar a algunos ciudadanos algunas veces pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo.” La policía no se ganará la confianza de la gente por mucho tiempo, a menos que exista un cambio real en sus actos y prácticas.
La policía se ganará la confianza con hechos concretos, con un servicio eficiente que demuestre su preocupación con lo “público”: Deben demostrar fácticamente que están intentando resolver los problemas en los que se les pide atención, brindando información, asesoramiento y asistencia a la ciudadanía. Tienen que ofrecer explicaciones respecto de las medidas que toman, y estar dispuestos a escuchar diferentes versiones de los mismos sucesos. Si llevan adelante estas acciones, la policía podrá ir ganando grados de la confianza de la ciudadanía, incluso cuando no puedan combatir muy efectivamente el delito.
Profesor
Universidad de Northwestern
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