DICIEMBRE 2020
El último informe elaborado por nuestro Centro de estudios, Población privada de libertad (PPL) en Argentina: un análisis comparado en perspectiva temporal 2013-2019, desarrolla una sección especial sobre los PPL de procedencia extranjera.
Los resultados surgen de la última encuesta (2019) realizada en el Sistema Penitenciario Bonaerense (SPB) y en el Sistema Penitenciario Federal (SPF). Los datos no permiten afirmar que los inmigrantes cometen delitos más violentos o que tengan una trayectoria delictiva muy extendida. Por el contrario, en promedio, recurren menos a los delitos violentos, son menos reincidentes, y los delitos que cometieron han producido menos daños físicos.
Conducta delictiva
Argentinos e inmigrantes en contextos de encierro en Argentina se diferencian en lo que respecta a los delitos por los que se encuentran privados de libertad.
El motivo más frecuente por el que los inmigrantes se encuentran recluidos es por delitos vinculados al tráfico y/o tenencia de drogas (en un 44,6% de los casos). Por el contrario, los argentinos mayormente se encuentran detenidos por robo (44,6%).
Violencia y recorrido criminal
Los inmigrantes muestran menores niveles de violencia. En primer lugar, principalmente, los hallazgos revelan un menor contacto con armas: un 42,8% de los argentinos llevaba un arma cuando ocurrió el delito por el cual están recluídos, porcentaje que se reduce a un 17·% en el caso de los inmigrantes. En segundo lugar, también se observa que los inmigrantes están involucrados en menor proporción en un delito que provocó daños físicos a terceras personas (15,3% -inmigrantes- vs. 30,9% -argentinos-). Los resultados también evidencian que los inmigrantes cometen delitos en solitario en mayor medida, muestran menor consumo en las horas previas al delito y han sido detenidos a una edad más tardía.
Los privados de su libertad extranjeros no sólo tienen una conducta delictiva menos violenta sino también un recorrido criminal más acotado que los argentinos: son menos reincidentes (un 29,7% ha estado en prisión anteriormente por otro delito mientras que en los argentinos este porcentaje asciende a un 39,4%), estuvieron en menor proporción en centros de menores (un 12,7% en comparación a un 18,8% de los argentinos) y han tenido mucho menor contacto con armas (un 37,4% de inmigrantes tuvo alguna vez en su vida un arma en las manos vs. un 72,2% de argentinos).
Más información en Informe digital Personas Privadas de su Libertad 2013/2019 – Infografía Digital