Quito 2018: II Congreso Latinoamericano de Criminología y Seguridad Ciudadana
La Sociedad de Criminología Latinoamericana / SOCLA realizó su Segundo Congreso en la temática junto al Instituto de Altos Estudios Nacionales (IAEN) de Quito, Ecuador, los días 12 al 14 de Noviembre.
Distinto investigadores y especialistas de América Latina expusieron artículos que hicieron hincapié en: Violencia en América Latina, Mercados ilegales y criminales, Policías, El Sistema Penitenciario, Reincidencia, Delito carcelario, Crimen e inmigración y Pandillas, violencia y diversificación criminal.
El CELIV presentó su nuevo informe “Contextos de encierro en América latina: una lectura con perspectiva de género”, una producción que explora distintas dimensiones en relación a las mujeres detenidas, las cuales dan cuentan de su situación de vulnerabilidad y de la reproducción de los estereotipos de género detrás de los muros.
Jornada: Redes y estrategias frente al encarcelamiento de mujeres
La tasa de encarcelamiento femenina creció un 53,3% en Latinoamérica entre 2000 y 2017
La mayoría de las mujeres están detenidas por delitos relacionados a las drogas y, principalmente, al narcomenudeo. Su detención no genera ningún impacto en los grupos de narcotraficantes. Aunque es sabido que el número de varones privados de libertad es mayor, la tasa de encarcelamiento de mujeres en América Latina supera, junto a Asia, la de cualquier otra región del mundo. Según el Institute for Criminal Policy Research (ICPR), la población carcelaria femenina total en América Latina creció un 53,3% entre 2000 y 2017, en comparación a los varones. Para analizar los desafíos actuales para los movimientos sociales integrados por mujeres detenidas, ex detenidas y familiares, y debatir sobre la posibilidad de pensar en la problemática en términos de redes regionales, la UNTREF a través del Centro de Estudios Latinoamericanos sobre Inseguridad y Violencia (CELIV), la Fundación Friedrich Ebert, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Asociación Pensamiento Penal y la Procuración Penitenciaria de la Nación organizaron un encuentro en la Sede de Posgrados de la UNTREF.
Coletta Younger, investigadora afiliada a la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), fue la encargada de abrir la mesa titulada “Efectos de las políticas de drogas y propuestas innovadoras”. La experta en política internacional de drogas brindó datos sobre las tasas de encarcelamiento en Latam y EEUU y compartió sugerencias para lograr mejores políticas públicas. Entre éstas, se destacaron despenalizar el consumo de drogas y lograr una pena proporcional al delito cometido, ya que la mayoría de las mujeres presas están mal condenadas y su detención no genera ningún impacto en los grandes negocios del narcotráfico. Luego Andrea James, integrante del Consejo Nacional de Mujeres y Niñas Detenidas de EEUU, pidió por la abolición de las cárceles y aclaró que las voces protagonistas de la población afectada deben liderar los espacios de reflexión y lucha para formar un colectivo que logre una reforma significativa al respecto. El cierre del panel estuvo a cargo de Ana Laura Fontan, quien narró su historia en prisión por tenencia de marihuana y aseguró que ninguna persona sale de estas instituciones de encierro con herramientas para el trabajo y la reinserción social. El segundo panel estuvo a cargo de distintas dirigentes de organizaciones sociales, quienes pudieron contar sus desafíos y estrategias en lo cotidiano. Andrea
Casamento, fundadora y presidenta de la Asociación Familiares de Detenidos de Cárceles Federales (ACIFAD) afirmó que deben tejerse redes desde lo colectivo, apoyándose en las voces y la experiencia de las mujeres privadas de la libertad y de los familiares que sufren con ellas el encarcelamiento. En segundo lugar, la activista trans Yhajaira Falcón enfatizó que el colectivo al cual ella representa es discriminado en la cárcel tanto por las mujeres como por los hombres y reclamó mayor y mejor atención y escucha para las mujeres trans detenidas. Yhajara exclamó: “ser trava no es fácil, durante el día te odian y durante la noche te consumen”. Para cerrar su exposición, la activista defensora de los derechos de las mujeres trans en prisión realizó una llamada a unas de las reclusas detenida en la cárcel de mujeres Ezeiza, quien relató maltrato, acoso y malas condiciones de vida en los pabellones femeninos. Liliana Cabrera, representante del colectivo Yo no fui, cerró la jornada y atestiguó que la experiencia en el penal es violenta, por eso se necesita ayuda y contención al finalizar la condena. El colectivo feminista Yo no fui trabaja día a día para lograr nuevos vínculos de las ex detenidas en la sociedad. El público presente junto a las expositoras y los/ las organizadores pudieron reflexionar y debatir sobre las estrategias y las alianzas de trabajo para atenuar el impacto del encarcelamiento de mujeres y de la población trans, y repensar qué políticas públicas debería implementar un Estado que cumpla su rol como garante de derechos.